“Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad” (Salmos 29:2).
A noche tubimos un culto muy hermoso en nuestra campaña, el pastor invitado nos compartió un gran mensaje, "Lo que un Cristiano SINCERO debe hacer. Eso tocó mi corazón y de muchos hermanos.
Muchas veces solo somos religiosos y no hay corazón en las cosas que hacemos... No Somos Sinceros con nosotros mismos, con los demas ni con Dios...
No tomamos en serio las cosas del Señor, no le damos la importancia debida. no le damos la gloria.
Leí de un hombre que había vivido una larga vida, y estaba por morir. Sus seres amados vinieron a él y le pidieron que firmara unos documentos legales. Le dijeron: “Papá, si firmas estos papeles, nos ayudará con muchos problemas legales. Detestamos tener que mencionarlo, pero es necesario hacerlo.”
El anciano, enfrentando la eternidad, levantó su temblorosa mano y firmó los documentos. Poco después, murió.
Cuando la familia revisó el documento, con asombro vieron que lo que el anciano escribió como firma era: ...“Jesús.”
Wow... Sin duda, fue el único nombre que significaba algo para ese anciano en el momento de su muerte.
Vendrá un tiempo cuando el único nombre que tendrá algún significado para nosotros, será el nombre de Jesús. Hoy debe ser ese día, cada día debemos darle la importancia debida a las cosas del Señor.
Hoy quiero que lo que haga valga la pena, que tenga un valor eterno y hacerlo sinceramente.
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Muchas veces solo somos religiosos y no hay corazón en las cosas que hacemos... No Somos Sinceros con nosotros mismos, con los demas ni con Dios...
No tomamos en serio las cosas del Señor, no le damos la importancia debida. no le damos la gloria.
Leí de un hombre que había vivido una larga vida, y estaba por morir. Sus seres amados vinieron a él y le pidieron que firmara unos documentos legales. Le dijeron: “Papá, si firmas estos papeles, nos ayudará con muchos problemas legales. Detestamos tener que mencionarlo, pero es necesario hacerlo.”
El anciano, enfrentando la eternidad, levantó su temblorosa mano y firmó los documentos. Poco después, murió.
Cuando la familia revisó el documento, con asombro vieron que lo que el anciano escribió como firma era: ...“Jesús.”
Wow... Sin duda, fue el único nombre que significaba algo para ese anciano en el momento de su muerte.
Vendrá un tiempo cuando el único nombre que tendrá algún significado para nosotros, será el nombre de Jesús. Hoy debe ser ese día, cada día debemos darle la importancia debida a las cosas del Señor.
Hoy quiero que lo que haga valga la pena, que tenga un valor eterno y hacerlo sinceramente.
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