“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia” (Romanos 6:13).
¿Sabías que si el diablo hace lo que hace en tu vida, es porque tu mismo se lo has permitido?
Antes de ser salvo, no teníamos opción. Éramos esclavos del pecado Juan 8:34. Y mucho más que eso, Est
abamos muertos en nuestros delitos y pecados Efesios 2:1-3. ¿Puede un hombre muerto escoger ser justo? Por supuesto que no. Pero si somos salvos, Dios nos ha dado vida en Cristo Efesios 1:4-5.

Ahora, no tenemos que dejar que el pecado tenga autoridad en nuestra vida. No hay absolutamente ningún poder que diga que nosotros debemos pecar. Cuando Dios nos salvó, nos dio poder para vencer al pecado.
Cuando Jesús es Señor, Quitamos del trono al pecado y ponemos en el trono a Jesús.
Ahora, Pídele a Dios que te muestra si consciente o inconscientemente has cedido para ser un instrumento de injusticia. Pídale a Dios que te dé convicción de pecado y te lleve al arrepentimiento. Pide Su perdón y Su poder para poder ser un vencedor y
¡Alabe a Dios porque Él hace nuevas todas las cosas!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario