La regla de Oro

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12 Cada uno de nosotros tenemos que tratar con gente. pero las relaciones humanas no son fáciles, pues el ser humano es complicado. ¿Cómo podemos llevarnos bien con los demás? Tratar de llevarnos bien con todos, parece difícil, ¿no es cierto? Pues en realidad no es tan difícil. Aprendamos la regla de oro que nos sirve de principio: "...Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos...” Esta es la regla de oro. El asunto de las relaciones humanas no es tan nuevo, ¿verdad? Por algo Jesús enseñó a sus discípulos la regla de oro. ¿Cómo debo tratar a esta persona en esta situación? Cambiemos la pregunta: ¿Cómo quisiera yo ser tratado en esta situación si fuera esta persona? Todos tenemos un poco de egoísmo natural. Primero cuidamos lo nuestro. Ahora, si procuro tratar a todos los demás como quiero que ellos me traten a mí, estaré aplicando la regla de oro de las relaciones humanas. Este principio nos conduce a otro principio. Jesús dijo: "Dad, y se os dará” Lucas 6:33 a. No podemos esperar que otros nos traten bien primero. Nosotros tenemos que comenzar la cadena. "Dad, y se os dará”. Yo no debo esperar que mi prójimo me trate bien para comenzar yo a tratarlo a él de igual forma. La cadena debe empezar por mí. Yo debo de dar de mí mismo primero, sin esperar nada a cambio. Porque si yo doy, esperando recibir algo a cambio, me voy a amargar y desilusionar cuando no ocurra así. En cambio, si doy sin esperar nada a cambio, y la otra persona corresponde a mi dádiva, me sentiré feliz. Si no me da nada a cambio, no perdí nada, sino que le di a esa persona lo que probablemente necesitaba aquello mucho más que yo. Podré esta regla en práctica hoy mismo. ¿y tu?. .