Reconcíliate

“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mateo 5:24). Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano que esté enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, o aún antes de predicar, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano o hermana. No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros. Según tú sabes, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en tu contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.” Antes que hagas cualquier cosa, ahora mismo, este minuto, pídele a Dios que te enseñe si hay alguien con quien necesitas reconciliarte. Luego, ¡vé y hazlo! .